¡Hola! Hoy os vengo a hablar acerca de César Bona. Seguramente muchos ya lo conozcáis o hayáis oído hablar alguna vez de él.
César Bona está considerado como el mejor maestro de España y esto se debe a que es un maestro innovador y se caracteriza por, en lugar de simplemente teorizar sobre lo que se debe hacer con los niños, hacerlo. Su manera de educar es muy interesante ya que lo primero que deja claro es que los alumnos no son los únicos que aprenden, sino que él también aprende de ellos, algo fundamental y que todos los maestros deberían tener presente. Además, deja claro que se debe escuchar a los niños y niñas, tener en cuenta sus opiniones e ideas y poder así sacar lo mejor de ellos.
Su historia comienza en su año de prácticas, cuando le tocó dar clase en un aula de 4º de Primaria, en Zaragoza, y le dijeron que era la peor clase. Se trataba de una clase marcada por el absentismo escolar y en la que 20 de sus 24 alumnos eran de etnia gitana, otra rumana, otra marroquí y otra gambiana. Al llegar, lo que hizo fue explicarles que no solo él les enseñaría, sino que ellos también le enseñarían a él y así fue como aprendió a tocar el cajón flamenco, algo que llamó la atención del resto de la clase e hizo que acudieran más a menudo. El consejo que da para enfrentarse a situaciones como estas es que “Si alguna vez tenéis que dar clase en un colegio de este tipo tenéis dos opciones: una, coger una depresión; o dos, ver y analizar lo que la gente llama 'problemas' y mirarlos como 'retos' y buscar qué os pueden enseñar a vosotros y qué podéis sacar de positivo de allí”.
Otra de las ideas que defiende César es la de que los niños “no pueden vivir en una burbuja en lo que lo único que hagamos es meter datos, sino que debemos invitar a esos niños y adolescentes a que salgan y participen en esa sociedad”. Tiene mucha razón en este punto, dado a que acostumbramos a enseñar conocimientos teóricos al alumnado, cuando realmente tenemos miles de formas de aproximarlos a lo que ya conocen y a través de lo que podrían llevar a cabo una educación más efectiva.
Para César, las claves de la nueva educación son las siguientes:
- Involucrar a todos (madres, padres, maestros, alumnos) para conseguir que la sociedad cambie.
- Un movimiento hacia lo positivo, dejando atrás las quejas.
- Invitar al compromiso social del alumnado, estimular el respeto al medio, el autonocimiento, la creatividad y curiosidad, enseñarles a gestionar las emociones, contagiar actitud y entusiasmo, tener la mente abierta... y ser conscientes de que se vive en un mundo de niños, por lo que el maestro no puede caracterizarse por ser una persona seria.
- Ser conscientes de que lo que se hace es por el bien del alumnado, ya que a menudo es difícil convencer de que las clases pueden llevarse a cabo de otras maneras, a pesar de que la sociedad en la que vivimos haya cambiado y se pidan habilidades como la creatividad.
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